Mario J. Mancuso 16 mayo 1932 – 18 enero 2015
Emprender la actividad coral no es tarea fácil.
Encontrar lugar para desarrollar los ensayos, convocar a los integrantes,
seleccionar el repertorio, lograr musicalidad. Pero más difícil tal vez sea
encontrar lugares donde mostrar los resultados del esfuerzo de ese grupo que
comienza a gestarse. En 1994, cuando
nadie conocía todavía nuestra actividad fuiste quien desde tus “Encuentros Corales Bonaerenses” nos
dio un lugar. Con el tiempo, entre muchas alegrías y algunas tristezas, ese lugar se transformó en un lugar de
privilegio al brindarnos tu amistad. Nos enseñaste cómo se organiza un
encuentro, que debemos tener en cuenta pero por sobre todas las cosas pusiste
el acento en la camaradería, en la amistad, esa amistad que nos llevó a
participar también de tu vida privada, de ser parte de tu familia. El Coro Polifónico UNLu hoy es reconocido
gracias a vos.
Por eso, hoy, a
casi un mes de tu partida en una nueva gira te rendimos este homenaje.
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