EFEMERIDES MUSICALES CON CARLOS SALAS

Para los músicos, "casa por medio, un guitarrero".

Grupo insigne del folclore puntano, “El Trébol Mercedino” está a punto de cumplir 50 años. La fecha exacta del acontecimiento es el 25 de agosto, en coincidencia con el aniversario de la fundación de la ciudad, un día después del espectáculo en el teatro del complejo Molino Fénix, en Villa Mercedes. Ahora convertido en cuarteto, el grupo creado por el imprescindible Raúl “El Sapo” Ávila, tendrá como invitados para la gran fiesta del lunes a un seleccionado de músicos que idolatran la música cuyana. “Los Quilla Huasi”, “Los Trovadores de Cuyo” y “Doña Jovita” serán parte del espectáculo en el que se conmemorará el medio siglo de vida de los mercedinos. La del lunes a la noche –víspera del feriado por el Día de San Luis- será especial para miles de villamercedinos que crecieron escuchando las canciones de “El Trébol...”, el mítico conjunto que es conocido en todo el país por su respeto a las tonadas y a las cuecas. Con 50 años recorridos –matizado por algún parate- la agrupación se ganó un lugar en la historia musical de la provincia. En la semana previa a la gran fiesta, el grupo tendrá mucha actividad relacionada a ensayos, arreglos con los compañeros de escenario y notas de prensa. Por ejemplo, en la semana tiene previsto tocar en un programa de televisión nocturno y hacer algunas entrevistas en radios de San Luis y Villa Mercedes. “Estamos muy enfocados en una celebración que nos llevó mucho tiempo de preparación y que creemos va a ser inolvidable”, dijo Julio Coria, uno de los integrantes de la versión actual de “El Trébol…”. Si bien adelantó que la noche del lunes tendrá muchas sorpresas, dijo que una de las más impactantes será la que tenga a Raúl –el fundador del grupo- como protagonista. “No puedo adelantar mucho, porque ni yo sé bien de qué se trata”, dijo el guitarrista. El humor de "Doña Jovita" y las canciones de “Los Trovadores…” y “Los Quilla Huasi” –que el día anterior estarán en La Pulpería, de San Luis- serán el acompañamiento necesario para tributar a un conjunto de los que ya no quedan.